Te vas a llevar todo se vé, te robás canciones.
Ya que vas llevate también el anaranjado de la estufa en el techo. Anda con el mate de la mañana, y volvé a desayunar en la mesa, llevate las tostadas.
Quedate de mi con Prévert y decime qué hacemos con Benedetti.
Decime qué hago con la política, con la música, con las escaleras de humanidades y contame qué hago con el carnaval.
Las cosas se amontonan cuando algo se termina, y se caen sobre mi cabeza. Yo no tengo estanterías, no me gustaría tenerlas, eso ya lo sabías.
Volada.
Si te vas llevate las palabras, las casualidades, llevate el cuaderno en el que escribía ese día.
Llevate la sinceridad de esa tarde de mates en el dique.
"...y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso..."