Este es un llamado, una alarma para todas las mujeres: jovenes, viejas, altas, flacas, gordas, feas, bajas, muy petisas, chuecas, lindas, hermosas, rubias, negras, morochas, pelirojas; todas, todas siempre lindas.
Pequeña referencia, una anecdota más: Hoy pinté mi bicicleta con aerosol, me levanté temprano para arreglarla y pintarla. Me costó 25 $ entre los dos aerosoles que necesité, una caminata al sol hoy porque sólo había comprado uno y no me alcanzó para terminarla, un malhumor y un sinnúmero de contracturas severas. Se preguntarán por qué, arriesgarán: Hizo fuerza al sacarle las ruedas, o el color no le gustó, o algo le salió mal...Pues no, no es esa la razón muchachas, la razón nos toca a todas y es por eso que escribo.
Caminé 25 cuadras aprox., todo hombre que me crucé sea cual fuere su edad, estado civil o compañia, me soltó una guarangada irreproducible.
Estoy harta de los varones, de los machos de pelo en pecho, de estos abusadores que creen que por ser mujer soy un objeto, de estos irreverentes que sólo buscan dejar en claro que conmigo y con cualquier otra hacen lo que se les viene en gana, que si quieren me gritan, que si quieren me miran, que si quieren me tocan, que mi voluntad no existe, que mis derechos son nulos, que ellos mandan sobre mi, que no somos libres un carajo, que opinan si esto o si aquello, si estoy buena o no, que me lo hacen saber, que me hacen sentir su poder.
¿No tengo armas para esta guerra? Puteo, si es necesario golpeo, pero la verdad es que huyo, me tapo, me odio, quiero ser invisible...y vuelvo y no doy ni un paso atrás, pero por dentro sangro la herida del abuso, del abuso verbal, del abuso intelectual, me insulta, me reprime y renazco.
¿Cuanto más?
2 comentarios:
ah!! la rabia!!
buen estado para escribir,
es placentero...
definitivamente
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